¿Te has preguntado alguna vez por qué las páginas web se diseñan siguiendo una estructura determinada?. La respuesta la posee la USABILIDAD y hay un bonito e intuitivo libro que puede resultarnos el manual de referencia: Steve Krug 'No me hagas pensar'.
La usabilidad es una rama de la ingeniería que estudia al usuario y cómo éste se comporta delante de las interficies web. Se ha teorizado, siguiendo los principios de la usabilidad, cómo actúa el usuario y las conclusiones son contundentes: sigue unos patrones de comportamiento que van desde lo más intuitivo hasta lo más analítico. Las marcas y los programadores y diseñadores web deben tener muy presentes todas estas características para poder ejecutar su trabajo.
1/ Primero el usuario responde a la pregunta ¿DÓNDE ESTOY?: busca elementos corporativos y referentes que puedan responderla a la pregunta.
2/ En segundo lugar, se pregunta ¿QUÉ PUEDO HACER AQUÍ? y aquí es cuando empieza a navegar y pasearse por los menús de navegación.
3/ Finalmente, la gran pregunta: ¿QUÉ HAY AQUÍ?, que es cuando, por fin, el usuario mira los contenidos.
De estas tres premisas o etapas se ha extraído el diseño básico de las páginas web: en la cabecera se responde a la primera pregunta corporativa, el menú de navegación, que responde a la segunda, y finalmente el cuerpo, donde encontramos los contenidos. Fijaos además, que la primera y la segunda, quedan siempre fijas. Para que le usuario sea en todo momento plenamente consciente de en qué lugar está de la página web, Krug propone usar 'miguitas de pan' o enlaces para poder retroceder e ir a cualquier punto de la navegación desde donde estemos: Inicio>Pisos>Alquiler>Barcelona>...
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